Comunicado de prensa: Cosecha Responde a la Introducción del Proyecto de ley DREAM con un Compromiso Renovado para Luchar por la Protección Permanente, la Dignidad y el Respeto de todos los 11 Millones de Inmigrantes Indocumentados de este País.
Los Senadores Lindsey Graham (R-SC) y Richard Durbin (D-IL) presentaron el jueves un nuevo proyecto de Ley DREAM que, si se aprueba, daría un camino a la ciudadanía para los jóvenes inmigrantes que vinieron a este país como niños.
A continuación se presenta la declaración de María Fernanda Cabello, recipiente de DACA y portavoz del Movimiento Cosecha:
"Durante los últimos 20 años, los políticos de Washington DC han hecho promesas tras promesas promulgando una legislación que otorgará protección permanente a nuestra comunidad. Durante los últimos 20 años hemos visto con gran expectación que las negociaciones fracasan y las leyes mueren. Durante los últimos 20 años hemos visto a republicanos y demócratas fallando en cumplir sus promesas a nuestro pueblo, mientras que administración tras administración aumenta las deportaciones y la separaciones de la familias.
En este clima político actual, nos resulta difícil creer que un proyecto de Ley DREAM tenga alguna esperanza de pasar, al menos que está vinculado a peligrosas medidas coercitivas que perjudicarían a nuestros padres, nuestras familias y nuestras comunidades.
Con DACA bajo amenaza, sabemos que cientos de miles de jóvenes y padres pondrán su esperanza en este proyecto de ley. Pero también sabemos que ganamos DACA no por ningún político, sino porque nuestra comunidad tomó acción. Marchamos, salimos, paramos las deportaciones y cerramos los centros de detención. Tomamos riesgos y pusimos nuestros cuerpos en la línea para decirle a la gente de este país que éramos "indocumentados, sin miedo y sin disculpas". Hoy, cuando se vuelve a presentar el proyecto de Ley DREAM en DC, elegimos una vez más poner nuestra fe en nuestra comunidad.
Este momento es más grande que cualquier propuesta legislativa. DACA está siendo atacada mientras que nuestros padres, a quienes ni siquiera se les dio la protección temporal que DACA provee, se les niega la dignidad y el respeto en un país que nunca los ha reconocido. Estamos llamados una vez más a tomar medidas audaces que cambiarán la conversación sobre la
inmigración en los Estados Unidos. Es hora de que la comunidad inmigrante muestre a este país que depende de nosotros; que tiene la responsabilidad de proteger a todos los 11 millones de nosotros.